¿Cuál es el récord de profundidad máxima de buceo?

Tan solo 12 minutos de descenso para llegar a la profundidad máxima sumados a las interminables 15 horas de ascenso para poder volver a la superficie, fue el tiempo que tardó el Navy SEAL Ahmed Gamal en conseguir el récord de la inmersión de buceo más profunda del mundo.
Fue el buceador egipcio Ahmed Gamal Gabr, con 41 años de edad, miembro de las fuerzas especiales de la Armada Egipcia y entrenado con los SEALs de la US Navy, quién batió el récord mundial de la inmersión más profunda llevada a cabo alcanzando los increíbles 332,35 metros de profundidad en el Mar Rojo en el año 2014. Superó así el que era hasta entonces el récord mundial de profundidad de buceo (318,25 metros), máxima profundidad de buceo que consiguió el buceador Sudafricano Gomes en 2008.

Buzo egipcio Ahmed Gamal Gabr antes de sumerjirse
Pero lograr esta increíble hazaña no fue nada fácil para Ahmed, pues para hacerse con el récord mundial de buceo autónomo más profundo, Ahmed necesitó un preparación de 4 años y la ayuda de un grandísimo equipo compuesto entre otros por especialistas de buceo y médicos especialistas en medicina hiperbárica.
15 horas de inmersión y 60 botellas
Este nuevo récord de buceo mundial supuso una verdadera proeza humana, médica y tecnológica, ya que la profundidad máxima de buceo recreativo se encuentra entorno a los 40 metros de profundidad. En un principio, el objetivo de profundidad máxima en la inmersión era llegar a los 350 metros, y aunque finalmente Ahmed no consiguió su objetivo inicial, se convirtió en la persona en bucear a más profundidad del mundo con equipo autónomo (332,35 metros de profundidad).
Ahmed tardó tan solo 12 minutos en descender buceando hasta los 332 metros de profundidad. Sin embargo, lo complicado vino en la ascensión, pues tardó 15 horas en llegar a la superficie debido a las largas y numerosas paradas necesarias de descompresión que realizó para poder liberar las grandes cantidades de nitrógeno acumuladas en su cuerpo como consecuencia de la altísima presión a la que estuvo sometido a dicha profundidad (35 kilos por centímetro cuadrado).

Ahmed Gamal Gabr en una de las paradas descompresivas

Ahmed Gamal Gabr y su equipo al final de la ascensión de 15 horas
Nuestro buceador descendió hasta el fondo del Mar Rojo con nada más y nada menos que 60 botellas de buceo, las cuales contenían diferentes mezclas de gases (Oxigeno, Nitrógeno, Helio…) para poder garantizar su seguridad en todas las paradas de descompresión y reducir dichos tiempos al máximo posible. No obstante, el buzo necesitó un total de 15 horas para llevar a cabo la ascensión completa.
A continuación os dejamos un vídeo del entrenamiento de Ahmed Gamal Gabr para conseguir el récord mundial de máxima profundidad en buceo, llegando a alcanzar los 200 metros.
Los riesgos de bucear a tanta profundidad
Para aquellos que no estén familiarizados con el buceo, cuanta mayor es la profundidad a la que nos sumergimos en buceo, más riesgos asumimos, esto es debido a que incrementa la presión ( a 10 metros, será el doble que en superficie). A esa profundidad de buceo estás sometido a niveles muy altos de presión y al respirar acumulas más cantidad de nitrógeno en tu cuerpo. Luego al ascender de forma muy rápida, este nitrógeno puede expandirse llegando a formar burbujas en nuestro torrente sanguíneo que podrían ocasionar gravísimos problemas, como las conocidas “Enfermedades Descompresivas” que pueden dar lugar a cegueras, parálisis, infartos o incluso la muerte.
Nuevo intento en 2015 con final trágico
En 2015 el Dr. Guy Garman, conocido como “Deep Doc”, llevó a cabo un nuevo intento para batir el récord del mundo de buceo de profundidad máxima que poseía Ahmed Gabr.
El objetivo era llegar a los 365 metros de profundidad en la costa de Santa Cruz, pero como comentábamos anteriormente, bucear a tan altas profundidades conlleva muchos riesgos. Garman llegó a los 70 metros sin problemas acompañado de su equipo, a partir de ahí siguió en solitario.

Dr. Guy Garman “Deep Doc”
40 minutos después, Garman debía haber conseguido llegar al punto de los 365 metros y haber ascendido de nuevo hasta la parada de descompresión situada en los 100 metros de profundidad, pero lamentablemente nunca lo consiguió.
Días más tarde se pudo recuperar su cuerpo y la autopsia reveló que la muerte se produjo por ahogamiento, pero nunca sabremos cuales fueron los motivos que le llevaron a ahogarse…
Para redactar esté artículo hemos contado con la ayuda de los buzos de La escuela de Buceo La Graciosa
